We make it real. Esta sencilla frase exhibe nuestra verdadera vocación y da sentido a una de nuestras propuestas de valor: hacer realidad los sueños y las ideas de nuestros clientes para satisfacer las necesidades del consumidor final.

En IDELT afrontamos este reto de forma integral: nos marcamos los objetivos más ambiciosos desde el punto de vista estético aunque también desde el prisma de la funcionalidad. Damos una importancia capital al diseño pero sabemos que la excelencia necesita otros elementos adicionales como el acompañamiento al cliente, la innovación, la eficiencia y, sobre todo, la factibilidad. De poco sirve una propuesta estéticamente atractiva si no va acompañada de un análisis que garantice la viabilidad del producto, de la producción o de los plazos, y que se ajuste a las directrices presupuestarias, entre otras muchas cosas.

Por eso el desarrollo del diseño en IDELT tiene un carácter integral y comprende tres procesos:

· El diseño creativo o conceptual. Dibujamos y presentamos diferentes propuestas estéticas del producto para que el cliente elija la que se ajusta a su idea y dar sentido a la solución desde el punto de vista del usuario final.

· El diseño mecánico o de desarrollo de producto. Explicamos de forma gráfica el funcionamiento del producto y recreamos cómo se comportará cuando llegue al mercado.

· El diseño de fabricación. Este proceso abarca diferentes variables, entre las que se están el modo en que se inyecta, la elección de los materiales más adecuados, la estética de la pieza, sus dimensiones y espesores, etc.

Trabajamos mano a manos con nuestros clientes para optimizar los requisitos técnicos y económicos de nuestras soluciones, y para ofrecerles propuestas vanguardistas y personalizadas. Este servicio integral centrado en el cliente y, por ende, en el usuario final es el que nos diferencia de los estudios de diseño, y el que nos ha convertido en una referencia en la producción de piezas plásticas exclusivas de alto valor añadido.

Para llevar a cabo nuestra estrategia de diseño centrada en el usuario o User Centric involucramos a nuestros clientes a lo largo de todo el proceso creativo para conseguir un producto atractivo que tenga en cuenta sus necesidades y el entorno del usuario. Este tipo de metodología se traduce en varias ventajas tangibles:

1. Cumplimiento de las expectativas del producto. La participación del cliente y pensar siempre en usuario final en las fases de diseño y prototipado facilita que los productos cumplan las expectativas con las que fueron ideados. Esto se traduce en un aumento de la rentabilidad y en menores costes.

2. Un diseño más seguro y fiable. Este enfoque se traduce en la fabricación de soluciones más seguras, con un riesgo de error más reducido: esta eficiencia consigue mejorar la ergonomía del diseño.

3. Empresas más sostenibles. El diseño centrado en los usuarios recoge de ellos sus valores y preocupaciones, que algunas empresas ya han comenzado a asumir como propias. NER Group es una buena muestra de ello.

Este servicio integral es el que nos ha convertido en una referencia en la producción de piezas plásticas exclusivas de alto valor añadido.